6.05.2012

CARLOS HUMBERTO MENESES; UNA VIDA DEDICADA A EDUCAR.


Carlos Humberto Meneses Meneses, nació el 18 de junio de 1923, nació en el sector de Guarainag, cantón Paute, provincia del Azuay, hijo de los ilustres ciudadanos Humberto y Mercedes y sus hermanas Clorinda y Mercedes, desde temprana edad buscó inspiración en las letras, es así como por aquella época, se destacaba entre sus compañeros de aula obteniendo las más altas calificaciones, mostrando un carisma extraordinario que lo marcaron, siendo la rectitud y el camino del saber, lo que lo llevó a estudiar en uno de los emblemáticos planteles secundarios de la ciudad de Cuenca donde obtuvo su profesionalización acorde a aquellas épocas en su gran pasión la docencia. 

Ya profesional siendo muy joven fue profesor de educación física en el Colegio Militar en la ciudad de Quito, luego formó las filas del ministerio de educación en donde cumplió con la función de Supervisor de educación, cargo que marcó su destino al ser enviado a la que se convertiría su segunda tierra, Saraguro, a donde llegó en 1945, ahí conoció a la maestra saragurense Celia Rosa Aguirre Armijos, con quien procreó a sus hijos y quienes fueron educados con el sacrificio de sus padres siendo todos ellos en la actualidad destacados profesionales como: Jaime Vinicio, Mary Teresita, Ligia Vicenta, Mercedes Matilde, Hernán Patricio, Freddy Humberto, Manuel Eugenio, Cecilia del Rosario(+), Carlos Alberto Meneses Aguirre y Pablo Alexander, quien como nieto se crió junto al cariño de nuestro personaje llegando a crear un vínculo fraternal ingénito. 

Dentro de su destacada vida pública se cuenta con destacadas acciones emprendidas en beneficio del Cantón, se destacó como maestro de la prestigiosa escuela “Carchi” hoy llamada “10 de Marzo” donde formó a múltiples generaciones de niños de esta hidalga tierra, fue entrenador de básquet, fundador de Liga Deportiva Cantonal de Saraguro, Concejal por varias ocasiones, Vicepresidente del Municipio, Presidente del Centro Agrícola Cantonal, fue declarado el mejor ciudadano, como negociante ayudó a mucha gente que pongan sus negocios trayendo al mayoreo productos que se adquirían en las fábricas de Cuenca y Guayaquil, otro de los emprendimientos fue el comprar trigo por camiones y entregaba en Industrial Molinera en el puerto principal, empresa representada por el desaparecido León Febres Cordero, con quien por múltiples ocasiones negoció directamente, practicándose el trueque consistiendo en cambiar trigo por harina que luego era expendida a las panaderías de Saraguro de los sectores aledaños. 

Fue maestro de Julio Ordoñez Espinoza, personaje público, quien lo visitaba constantemente y lo saludaba efusivamente diciéndole, voy a visitar al maestro de maestros quien me formó; soy lo que soy por Don H. Meneses, recuerda Don Carlos con nostalgia, las enseñanzas y ejemplos de este Profesor de estirpe, su saber es parte del paradigma vital de destacados personajes que lo tuvieron como maestro, otro de sus dones fue el trabajo social que lo desarrolló en las comunidades indígenas y campesinas aledañas a Saraguro, junto a su esposa llevaron comestibles y vestidos a quienes lo necesitaron, lo que acrecienta aún más la personalidad de este buen ciudadano.

Apasionado por la lectura sigue devorando diariamente los informativos impresos que están a su alcance, actividad que incentivó a sus discípulos y es que en este contexto enseñó a investigar a sus alumnos, hoy Don Carlos Humberto Meneses se ha convertido en un modelo de coherencia pedagógica, sin duda, nos deja criterios simples que, a modo de eje conductor, muestran el sello indeleble del compromiso que tuvo como docente, dejándonos un legado a quienes fuimos sus educandos de docencia que la consideramos con un ejemplo en nuestras vidas, hoy el ciudadano común recuerda a Don Carlos como un hombre recto y honrado, sus alumnos como un sabio guía y sus hijos como aquella luz que día a día ha sido el norte de su vida. 

Carlos Humberto Meneses Meneses, en todos los tiempos y latitudes ha sido un maestro extraordinario, por vocación, que es la “virtud” del filósofo y Maestro ecuatoriano, cuando afirma que el hombre debe de conocerse a sí mismo, y dedicarse a lo que está destinado por propia inclinación, gracias por esa decisión y aporte a la formación de muchas generaciones, Don Meneses...